Por: Mesías Guevara Amasifuen
Fernando Belaunde Terry, se
inspiró en el Perú antiguo, trajo al presente las tradiciones andinas, entre
ellos la “ley de la hermandad“, hermandad que sirvió para enfrentar el
infortunio y la agresividad de la geografía, a través de cooperación popular la
convirtió en una política de estado y en Acción Popular el fundamento de
nuestra praxis política. Con su ejemplo
de caballerosidad no enseñó a respetar al militante y al humilde ciudadano.
Jamás usó el poder para perseguir a sus adversarios, en su corazón nunca
existió la venganza política.
Esa hermandad ha sido heredada
por miles de correligionarios, sin embargo hay quienes dicen ser cercanos a
Belaunde, que actúan totalmente diferente a él, avasallan al militante no
respetan al ciudadano humilde y usan el poder para perseguir a los que ellos
consideran adversarios políticos, sin importar sin son sus correligionarios.
Los cinco congresistas de Acción
Popular han enviado cartas a los ministros y al Presidente del Consejo
Ministros, pidiendo informes exhaustivos sobre las posibles visitas que les
haya realizado. No contento con ello el Congresista Edmundo Del Águila ha
enviado dos oficios al Presidente del Jurado Nacional de Elecciones solicitando un informe sobre las visitas que
hemos realizado mi persona, la ex senadora Bertha Arroyo de Alva, Luis Enrique
Gálvez y Rafael Vásquez. Es decir han roto la hermandad.
En lo personal consideré que lo
mejor para el partido era callar y no hacerlo público, sin embargo por los
últimos acontecimientos considero que no hay lugar para el silencio. Al parecer
confunden el comportamiento serio y responsable con debilidad. A su vez ha
hecho que se envalentonen y realicen
actitudes totalmente antidemocráticas, como cerrar el local del partido por el
cumpleaños de su mentor, cerrar el local del partido con policías para no
permitir a los correligionarios usar el
local por el solo hecho de no aceptar su liderazgo. Pretender ingresar fichas
al JNE sin respetar las normas del partido, nombrar personeros sin estar
reconocidos por el ente rector.
El mes de setiembre del 2017
apoyados en una turba tomaron el local del partido por asalto con el objetivo
de no permitir la realización de un plenario nacional que tenía como objetivo
elegir el Comité Nacional Electoral (haciendo peligrar la participación de AP
en las elecciones municipales y regionales del 2018), este hecho generó
malestar y desilusión a la vez en la
militancia, porque decidí no recuperar el local por considerar que los hechos
violentos dañaría la imagen del partido. Estas prácticas han sobrepasado lo que
Belaunde nos enseñó.
Los congresistas de Acción
Popular han convertido a sus despachos en el seno de la persecución y venganza
política, han olvidado que el pueblo los ha elegido y financia sus gastos para generar leyes que redunden en beneficio
del Perú. Han convertido a sus empleados en “sicarios digitales” que usan los
recursos del Estado quienes a través de las redes sociales invaden el
ciberespacio con maledicencia, amenazas e insultos.
El pueblo democrático debe conocer lo que viene sucediendo en Acción
Popular, sobre todo de la actitud perversa de aquellos que obstentan el poder
parlamentario, para perseguir a sus correligionarios y presionar a las
autoridades gubernamentales. Para muchos medios de comunicación estos hechos
son simples e innecesarios de difundir, los pasan por alto. No tienen en cuenta
que esto es el reflejo de una actitud antidemocrática.
En una de mis últimas
intervenciones como Congresista de la República, de manera premonitoria
manifesté que iba a ser víctima de una persecución política y no me equivoqué,
lo que jamás pensé fue en la agresividad de mis perseguidores, sobre todo usando
los recursos del estado.
La actitud de los congresistas de
Acción Popular y en especial del congresista Del Águila, nos trae muchas
reflexiones y enseñanzas a la vez, por ejemplo que el poder que el pueblo nos
da es para que lo uses generando bienestar social, que necesitamos un gobierno
profesional para evitar la presión de bisoños, instituciones como el Jurado
Nacional de Elecciones que sean autónomas para que tengan la fortaleza para no
dejarse intimidar, la necesidad de una reforma electoral para consolidar a los
partidos políticos.
En física existe la ley “a toda
acción una reacción”, considero que ya es tiempo de la reacción.
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